Durante mucho tiempo, me atrevería a decir que incluso años, había albergado en mi cabeza la idea de crear un blog. No mucha gente lo sabe, pero hace unos tres o cuatro años creé uno en el que hacía reseñas sobre libros. Llegué a tener veintiséis seguidores, pero pasó a ser de un hobby a una olbigación y ya no me llenaba, así que duró poco.

Seguía teniendo mono de crear un blog, pero no terminaba de sentirme cómoda con ninguna temática.

Hace relativamente poco, la idea de crear un blog fue tomando cada vez más y más forma en mi cabeza, hasta que, un día, hablando con una amiga, decidí que era el momento perfecto de hacerlo.

Tal y como digo en el primer post de este blog, no me iba a dedicar a hablar de un tema en concreto, si no que, al ser mi blog, iba a escribir en él sobre cualquier cosa, iba a tratarlo como si se tratara de un refugio.

Y un día como tal, un mes atrás, por fin di el paso de crearlo.

Después de un mes, puedo decir con total seguridad que esto es algo que me llena. Ahora, sentada en mi escritorio, plenamente concentrada en el teclado y en la pantalla, incapaz de pensar en nada más, me siento feliz. Porque creo que esto es algo que ya forma parte de mí

Aquí me siento libre, siento que puedo hablar de lo que quiera, me siento escuchada, y al mismo tiempo me siento con total confianza y seguridad para hablar de cualquier cosa, aunque la persona que me esté leyendo sea un completo desconocido, o alguien que no conoce las facetas que muestro aquí. Porque, aunque no me leen muchas personas, a esas personas les gusta lo que hago, y para mí ya significa un mundo que a una sola persona le guste mínimanente lo que hago.

Así que sí, por ahora voy a seguir dedicándome al blog como me dedico ahora, siempre teniéndolo como un hobby porque si pasa a ser una obligación, es que ni lo hago. Espero que los que me lean sigan haciéndolo durante muchos más meses, porque este es el primero de muchos, y del mismo modo, espero que esto me siga haciéndome sentir tan llena como lo está haciendo ahora.

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Atea?

Saliendo de la jaula